Vol. 2 | No. 3 | Febrero - julio 2022
| ISSN: 3006-1385 | ISSN-L: 3006-1385 | Pág. 37- 48
Acompañamiento familiar en las actividadesescolares
de los niños de grado jardín en el
Municipio de Majagual Sucre
Family accompaniment in the
school activities of the kindergarten children in the educational institution
of the Municipality of
Majagual Sucre
Violis Paola
Murillo Montes
paomurillo1620@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-4954-8451
Institución Educativa
Escuela Normal Superior de la Mojana. Sucre, Colombia
Artículo recibido 03 noviembre de 2021
/ Arbitrado 26 de noviembre de 2021 / Aceptado 14 de enero 2022 / Publicado 01
de febrero de 2022
http://doi.org/10.62319/simonrodriguez.v.2i3.11
RESUMEN
La presente investigación tiene
como propósito describir el
acompañamiento familiar de los
niños de grado jardín en la sede educativa José Gavalda
y San Vicente pertenecientes a las instituciones
educativas Escuela Normal Superior de La Mojana
y San José del municipio de Majagual
Sucre Colombia. Se considera una investigación
descriptiva con un diseño de campo transaccional contemporáneo. La
muestra la conformaron 50 padres familia
de grado jardín de las instituciones mencionadas, de un total de 150 que conformaron la unidad de
estudio. Para la recolección de los datos
se utilizó la técnica de la encuesta y como instrumento una escala de 75
ítems con una validez de 0,86 y una confiabilidad
calculada por Alfa de Cronbach de 0,97, los
datos se analizaron con la estadística
descriptiva, específicamente la frecuencia relativa y porcentual y como medida de tendencia central
la mediana, por cuanto el evento se
midió en un grado ordinal. Los resultados muestran un muy débil
acompañamiento de los padres de los
niños de este nivel educativo.
Palabras clave: Padres
de Familia; escuela; acompañamiento familiar; niños y niñas; actividades escolares; desarrollo integral.
ABSTRACT
The purpose of this research is to describe the family support of
kindergarten grade
children at the José Gavalda and San
Vicente educational institutions belonging to the Escuela Normal
Superior de La Mojana and San José educational
institutions in the municipality of Majagual Sucre Colombia. It is considered descriptive
research with a
contemporary transactional field design. The sample was made up
of 50 kindergarten
parents from the aforementioned institutions, out of a total of
150 that made up the study unit. To
collect the data, the survey technique was used and as an instrument a scale of 75 items
with a validity of 0.86 and a reliability calculated by Cronbach’s
Alpha of 0.97, the data were analyzed
with descriptive statistics, specifically the relative and percentage frequency and as a measure of
central tendency the median, since the
event was measured in an ordinal degree. The results show a very weak
support from the
parents of children at this educational level.
Keywords: Parents; school; family support; boys and girls; school activities; comprehensive
development.
INTRODUCCIÓN
Es innegable que a través del tiempo
la escuela ha ocupado un lugar preponderante en la sociedad, ya que es considerada como uno de los lugares donde
el niño desarrolla su intelecto y su capacidad socializadora. De igual manera, muchos estudios han
evidenciado la influencia que tiene la escolarización en el desarrollo cognitivo del niño, ya que según lo plantean
Palacios et al., (2005, p. 289), “son las experiencias educativas formales pertenecientes al trabajo dentro del
aula, lo que permite en el niño formas más abstractas de reflexión sobre la realidad”.
Sin embargo, no solo la escuela tiene
la responsabilidad de educar, la familia también desempeña una función y adquiere deberes en el proceso
educativo de los hijos, debido a que es en su interior donde se inicia la formación de los niños en hábitos y
valores, en el hogar se orienta la manera de relacionarse con los demás, a conocer el principio de autoridad,
los lazos de afectividad, en la familia la madre y el padre de manera espontánea transmiten a los hijos los
valores propios de la cultura.
En este sentido la escuela y la
familia han permitido de forma histórica que el ser humano nunca deje de aprender, es decir, que el
aprendizaje se extienda a lo largo de la vida porque siempre hay un conocimiento nuevo para enriquecer el
crecimiento personal o un conocimiento existente que debe ser actualizado o reemplazado en beneficio
propio, lo que genera nuevas posturas frente a la vida misma y por lo tanto mejores encuentros con los
diferentes contextos de actuación.
Es así como, las instituciones
educativas y la familia juegan un rol preponderante en la realización de una persona desde su nacimiento; la
educación formal visibiliza dentro de sus organizaciones los afianzamientos que ayudan en la formación de
una persona y la familia se consolida como un escenario que tiene una función pedagógica muy
práctica, de hecho, esta institución social fue la que llevó en un comienzo la responsabilidad de formar a los
niños en sus primeros y posteriores años de vida, situación que en la actualidad pareciera que ya no se
da de la misma manera; al menos eso es lo que se observa en las sociedades actuales.
Al respecto, Mosquera (2018), realizó
un trabajo dirigido a interpretar y comprender las realidades de los padres de familia en el aprendizaje de
los niños de la Institución Educativa Lideres del Futuro del curso 2d, del Distrito especial de
Buenaventura, Valle del Cauca, donde plantea que los entornos de las familias en la retroalimentación de los
estudios con sus hijos se ven carentes por no esforzarse y por falta de participación en las actividades, así como en
las escuelas de padres que la institución educativa brinda. En consecuencia, la falta de atención para con
los hijos es evidente y las relaciones ligadas a los compromisos con la institución se ven afectadas por la
falta de interés.
De igual manera, Osorio (2018),
realizó una indagación orientada al estudio sobre la participación de los padres de familia en la Institución
Educativa Bello Horizonte de Medellín, donde se expone la escasa participación de los padres en los procesos convivenciales de sus hijos por falta de interés,
asegurando que la familia permanece
ausente de la verdadera responsabilidad bilateral que tiene con la escuela,
no hay intervención proactiva en los
procesos educativos de sus hijos, ni apoyo a los entes de participación familiar, tales como asamblea de padres,
consejo de padres, escuela de padres, lo cual evidencia que el respaldo de la familia no es eficaz y los
procesos de participación son lentos. El acompañamiento familiar durante los procesos de aprendizaje de los
niños y niñas en los primeros años de escolaridad es un factor relevante, así lo confirman la psicología y
otras ciencias de la educación que se dedican al estudio del ser humano y su
comportamiento, sin embrago, en la sociedad contemporánea es común que los
padres de familia concedan poca
importancia y tiempo a la orientación de los hijos en el inicio de la vida
escolar y que la naturaleza y la misma
sociedad deleguen la responsabilidad del acompañamiento a los niños, durante las actividades escolares,
particularmente a la mujer o madre.
El acompañamiento familiar es
considerado un componente de influencia en el desarrollo integral de los niños y por consiguiente en el
rendimiento académico, es por ello, que son numerosas las investigaciones dedicadas al respecto. La familia aporta
seguridad en la formación del carácter de los hijos cuando orienta y monitorea el crecimiento, la incorporación
de hábitos y valores, brinda la protección y encamina al niño en la responsabilidad de realizar pequeñas
actividades, que posteriormente se ven reflejadas en el carácter y la forma de actuar del adulto.
Este acompañamiento familiar en la
formación integral de los hijos, desde la proyección de la escuela, se valora mediante diferentes aspectos que
incluyen la participación en eventos sociales, culturales y recreativos, programados por la institución,
la asistencia a las reuniones de carácter general y particular, y el apoyo en las tareas escolares desde el
hogar, de esta manera su interacción es importante para el avance satisfactorio en la formación de los infantes
para la vida adulta.
En ese orden de ideas, uno de los
aspectos tratados por organizaciones internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF, 2018) y la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO,2013), se refiere al desarrollo integral de la primera infancia a través de la educación y donde se priorice la
salud y la preparación para la vida, considerándose los ajustes necesarios para forjar los cambios que
propone la sociedad actual como objetivo central en las agendas político educativas 2030.
Así, en esta perspectiva la comunidad
internacional traza objetivos para la educación de interés común, guiándose por los lineamientos del
Tratado Internacional de los Derechos del Niño y se establece como necesaria la educación preescolar para
impulsar el desarrollo de las potencialidades y preparar a los más pequeños para la educación primaria
y la adultez. Con respecto al tema, la UNESCO (2004) plantea las condiciones del entorno familiar
como un elemento clave en el desarrollo de las capacidades y el desenvolvimiento durante la vida escolar
de los niños y niñas.
En Colombia con la creación de la Ley
115 (1994), se establecieron los espacios de participación, se incluyó el concepto de comunidad educativa
para ampliar el acompañamiento del padre de familia y su respaldo en todos los procedimientos
administrativos y curriculares.
Además, se crearon organismos de
participación de la comunidad educativa en los asuntos de planeación y ejecución, con la representación
de los padres de familia, una muestra es el consejo de padres, la asociación de padres de familia, la
escuela de padres, la participación en la evaluación institucional, la representación en el consejo directivo y
entre sus deberes se señala una responsabilidad directa en el acompañamiento a sus hijos en las tareas
pedagógicas asignadas de manera general.
De igual manera, en Colombia se han
organizado programas de apoyo y capacitación a las familias vulnerables para mitigar el impacto de la
pobreza con relación a la crianza de los hijos en el desarrollo integral, centrados en la salud y educación
como objetivos internacionales comunes. Se cree que la pobreza genera otros
flagelos al interior de la familia que impiden la atención adecuada a los hijos
en salud y educación, como son la
violencia, el abandono, la falta de afecto y el poco acompañamiento a los niños
y niñas que hacen parte del hogar.
Respecto a las organizaciones
gubernamentales, en la problemática estudiada intervienen instituciones como el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar [ICBF], la Comisaria de Familia, la Policía de Infancia y Adolescencia y las instituciones educativas
que trabajan de forma mancomunada con las comunidades y realizan un trabajo de capacitación,
orientación y protección, para garantizar en el infante la buena salud física y mental y el desarrollo
socio-afectivo y cognitivo. Entre los programas de ayuda económica sobresalen Familias en Acción, Subsidio
Familiar, Madres Cabeza de Hogar y Subsidios para Estudios Superiores, como también en las instituciones
educativas existen las escuelas de familias.
A nivel regional las familias
vulnerables reciben las ayudas del gobierno y las orientaciones
pertinentes de los organismos encargados.
Los docentes que pertenecen a estas sedes educativas ofrecen el programa de escuela de familias, cuya misión es
capacitar a los padres en torno a la forma cómo los niños aprenden y en las responsabilidades comunes en la
formación integral de ellos; también, se hace uso de un manual de convivencia para establecer derechos y
deberes y se cuenta con el apoyo del servicio de bienestar. Todo este protocolo ha estado siempre encaminado
al beneficio de los preescolares.
No obstante, la asistencia a estos
talleres es poca y la calidad del diálogo no es tan significativa, y según las voces de los docentes la problemática en
el acompañamiento del padre de familia al estudiante persiste; en el caso de las aulas del grado jardín, que
cobija aproximadamente 75 niños y niñas entre 4 y 5 años, es palpable el ausentismo de los padres en las
actividades programadas por el docente y, particularmente, en el acompañamiento durante las tareas que
deben realizarse en casa, esta situación se evidencia en las actas de reuniones, en los registros de asistencia
y en el libro observación del alumno que el docente maneja a diario.
El seguimiento a la problemática y la
aplicación de estrategias de mitigación se realizan constantemente, pues este escaso acompañamiento influye de
manera negativa en el alcance de los logros educativos, sin embargo, la respuesta en el acompañamiento a
las actividades curriculares es mínima y dificultosa, vale decir, que esta situación se ha agravado por
la inesperada pandemia del Covid-19, donde el acompañamiento se muestra deficiente por diversos factores,
y concretamente en el momento pedagógico desde el entorno familiar.
La situación antes planteada se pone
de manifiesto en la orientación que debe recibir el niño para el desarrollo de los talleres y guías de
aprendizaje, en muchos casos no se hace de la manera correcta y se deja al niño sólo en la ejecución de la misma,
aludiendo siempre a la falta de tiempo, a la impaciencia que se tiene y a la poca comprensión de las
actividades que se proponen desde la escuela, lo que sin duda ocasiona bajos alcances en los aprendizajes de los
niños y las niñas.
Otra muestra de este débil
acompañamiento se refleja en la falta de acercamiento a la realidad del niño, es decir, la educación preescolar debe
ser muy concreta, lo que indica que lo que se describe en una tarea educativa debe llevarse al plano de la
cotidianidad para que logre ser significativo, en este sentido, se observa que las actividades no trascienden,
por lo que los aprendizajes se vuelven monótonos y aburridos para el infante. Sin duda, falta comprensión
del verdadero sentido de la educación en esta etapa de la vida.
En esta ocasión la carencia de un
acompañamiento efectivo se pone de manifiesto cuando los padres le restan importancia a lo que el niño
realiza en este nivel de enseñanza, ellos piensan que el niño debe ir a la escuela sólo para que el maestro le ayude
en su crianza, le enseñe cantidades, letras y otras nociones, es más, algunos padres consideran que no es necesario
que aprenda tantos conceptos porque para eso está el nivel básico de educación primaria; allí,
según ellos, está el verdadero esfuerzo, el grado jardín es sólo para jugar.
Asimismo, se observa que en el
desarrollo de las actividades escolares el apoyo que brindan los padres muchas veces lo realizan de manera
apresurada, guiados por el simple deseo de cumplir con el docente, lo cual no tiene ninguna lógica, puesto que, es
el niño quien en realidad debe aprender. Esta situación pareciera que tiene su origen en la creencia
de que las tareas educativas se llevan a cabo sólo por cumplir una programación y la idea no es esa, se
considera que el padre luego de haber guiado a su hijo y haber logrado con él la meta de trabajo, debe
seguir reforzando esos nuevos conceptos hasta que el niño logre incorporarlos de manera correcta.
Es de considerar que estos procesos no
son fáciles de llevar y menos aun cuando no se tienen las técnicas, las herramientas y la formación
adecuada para hacerlo. En la actualidad, muchos padres viven ocupados en solucionar otras necesidades que
son básicas en el niño, por lo que descuidan el derecho impostergable de la educación, quizás por el
poco conocimiento de la importancia que ésta tiene para la vida presente y futura de su hijo.
En este sentido, es notorio que el
acompañamiento familiar se debilita cada día más en estas comunidades, porque los padres tampoco se
culturizan en el conocimiento de las etapas del desarrollo por las cuales pasan sus hijos, a todos se les quiere
aplicar las mismas estrategias de enseñanza y muchas veces se cae en la frase predilecta de las
generaciones anteriores, “la letra con sangre entra”, haciendo énfasis en la disciplina y la rigidez al abordar el
acompañamiento en una actividad académica.
Lo antes expuesto describe una
situación más profunda de este acompañamiento familiar y es que esté no solo se limita a los avances académicos,
sino también a ayudar a madurar otros aspectos de la vida del niño, que, si se miran desde una perspectiva
integral, le van a servir para ser una persona íntegra, con unos procesos sostenibles en el trasegar de su
vida. Pero cabe destacar que, para que se logre lo dicho, el padre debe conocer las características de cada edad
y reconocer que su hijo apenas se está formando y necesita de todo su apoyo como persona adulta; situación
que no se da en la mayoría de las familias.
Ahora bien, si se reconoce este
acompañamiento como todo un proceso colaborativo entre el padre y el hijo, entonces se puede pensar que la
función de los progenitores como motivadores en este proceso formativo, es igual de necesaria a la que
tiene el docente desde el aula de clase. De allí que, su función es brindarle al niño desde las vivencias en el
hogar las bases para lograr saber ser, saber conocer y saber hacer, siempre con una mirada desde la
particularidad de cada niño que se tiene dentro del hogar.
Otro aspecto importante en esta
problemática es como se ve este acompañamiento desde su verdadero significado, puesto que siempre se mira como
una obligación y no como una necesidad, es decir, el tema central en las reuniones escolares es
exhortar al padre para que acompañe a su pequeño hijo, porque este no encuentra apoyo en casa, manifestándole de
manera muy prudente que existen organismos institucionales y nacionales como el ICBF que pueden
amonestarlo en caso de no ayudar en el proceso; desafortunadamente hay que
recurrir a estas instancias porque el ideal de acompañamiento como necesidad no
se ha logrado. Finalmente, otra debilidad
que se nota en cuanto al acompañamiento familiar es la poca cercanía de
los padres hacia la escuela, en muchos
casos ellos se olvidan de ese diálogo con los docentes, lo que redunda en la realización de las actividades y en la
poca orientación sobre las mismas, es común ver como el padre se ausenta de estos encuentros, lo que no
permite tener esa comunicación asertiva que ayude en la superación de las dificultades, originando una tensión
en el proceso y una preocupación por parte del docente al no lograr esa conexión tan importante.
Es por ello que, con regularidad se
ven situaciones que en vez de ayudar empeoran el problema, como, por ejemplo: algunos padres dicen que el
método de trabajo en casa no es el mejor, que la escuela no debe asignar tareas y en el caso de asignarlas
deben ser actividades sencillas. Otros, por contar con una posición económica más solvente, delegan en los
tutores externos estas tareas, en los llamados refuerzos escolares, para que dirijan las actividades de sus hijos
y los ayuden a resolver los trabajos, obviamente sin ningún grado de compromiso afectivo hacia el menor.
Desde este punto de vista, se pierde
el sentido del acompañamiento familiar en las tareas escolares, puesto que no se fortalecen esas relaciones
de comunicación, de interacción, de apoyo reciproco y de calidad de tiempo, tan necesarias para
minimizar esta problemática, que no sólo afecta al niño en su desempeño escolar, sino en su vida emocional,
que más adelante le impedirá resolver conflictos en las diversas transiciones de su vida.
Al profundizar en el conocimiento del
evento acompañamiento familiar en las actividades escolares, no puede pasarse por alto las reflexiones de
Lobo (2017) quien lo concibe como un acontecimiento social que ocurre dentro de una comunicación
acertada entre los actores que participan en el proceso enseñanza- aprendizaje y que requiere del interés y
participación del padre de familia para orientar, prestar atención, motivar y supervisar la educación del hijo,
actividades que en este artículo se consideran sinergias del evento de estudio acompañamiento familiar .
La orientación familiar es el conjunto
de acciones que realizan los padres o cuidadores dirigido a guiar, sugerir, aconsejar y motivar a los hijos
durante las actividades escolares para ayudarles a tomar decisiones. Es responsabilidad de los padres orientar a
los hijos en la planificación de las diversas actividades diarias, instruirlos en diversas técnicas para lograr
un mejor trabajo escolar, así como prestar atención a los detalles que debe mejor el niño en las tareas que
realiza.
Ríos (1994, como se citó en Cervel, 2005, p. 3) expresa que la orientación familiar es
“el conjunto de técnicas, métodos,
recursos y elementos encaminados a fortalecer las capacidades evidentes y
latentes que tienen como objetivo el
refuerzo de los vínculos que unen a los miembros de un sistema de familia”.
De allí que la orientación de la familia
en las actividades escolares se fundamenta en las estrategias y formas que aplican los padres en la práctica de
guiar el aprendizaje de los hijos de común acuerdo con la escuela. La orientación es un concepto amplio que
además implica el uso de normas que surgen dentro del grupo familiar y se establecen por los jefes de la
familia para el control y la normal convivencia de sus integrantes, como también para el apoyo a los más pequeños
en la elección que realiza de sus gustos y preferencias, aconsejarlos en la mejor manera de resolver
las actividades, ayudarlos en el desafío del aprovechamiento del tiempo y motivarlos permanentemente para
sus logros de formación.
La atención al hijo en los primeros
años de escolaridad se relaciona con el interés o preocupación de los padres y cuidadores por afirmar, corregir e
instruir a sus hijos en su desarrollo físico, social, emocional e intelectual, guiarle para la realización
exitosa de las actividades escolares y el logro de las metas propuestas para su formación y crecimiento personal,
debido a que en la actividad escolar está parte del potencial del desarrollo cognitivo y el estímulo para la
incorporación de hábitos y valores.
La UNESCO (2004), señala que el hogar
es el espacio de aprendizaje por excelencia y los primeros educadores son el padre y la madre, por lo
que la escuela fortalece la enseñanza que inicia y continúa haciendo la familia, son los padres los
implicados en la atención del crecimiento, normal desarrollo y educación de los hijos.
Verdezoto
(2020), asegura que la atención a los hijos depende de la manera como los
padres establecen relación con estos,
los niños se involucran en el juego y en las diversas actividades en la manera
como lo padres se unen a esa
participación y en la medida que presta atención a su dudas y necesidades
para orientarlos, en la manera como el padre
presta atención a su hijo, en esa misma medida el niño desarrolla la atención hacia el objetivo a lograr,
porque el niño percibe la atención, comprende que sus padres están pendientes de sus acciones y comportamientos.
De igual manera, es obvio que la
atención en el acompañamiento familiar del infante involucra, además de su desarrollo cognitivo, emocional y
social, el prestar atención a lo que el niño va a aprender, de los apoyos que requerirá, de lo pertinente del
aprendizaje, de estar en la posibilidad de ayudar, es decir, ver de manera integrada las dimensiones del
desarrollo del niño y “generar ofertas que permitan crear entre ellas una relación armónica que favorezca su
cuidado y garantice la realización de sus derechos… que además de atender las condiciones de salud, nutrición y
seguridad, [priorice], cuidar su potencial cognitivo, emocional y social” (Comisión Intersectorial para la
atención integral en la primera infancia, s.f, s.n).
La motivación es un factor esencial y
es concebida como el conjunto de estímulos que un padre le da a su hijo para impulsarlo a lograr lo que se
espera de él y va de la mano con enseñarle a aplicar lo aprendido y respectar su forma y ritmo de aprendizaje.
El apoyo en las tareas escolares en gran parte depende de la comunicación pertinente entre la madre y el
padre con el docente, como también la buena comunicación y el trato afectuoso con el hijo, conversar
sobre su día, las actividades que realizó en la escuela y sus amigos, son dinámicas positivas para brindar el apoyo
a los infantes, que además de preparar el camino para realizar la tarea lo conforta emocionalmente y lo
motiva a realizar la actividad.
Para Aguilar (2001, p. 205) “familia y
escuela son un marco referencial imprescindible para la incorporación de un nuevo ser humano a la
sociedad”, es decir, que el apoyo familiar forma parte de la motivación y es un factor imprescindible en
la formación integral del niño, pero prima en la sociedad contemporánea la idea de abandonar la
educación de los menores a responsabilidad de los maestros en la falsa concepción de entender la formación
como un proceso académico, donde se olvida la naturaleza del ser humano y, por consiguiente, la
educación como un proceso integral que atañe todas las áreas de la persona, físico, motriz, cognitivo, afectivo
volitivo.
Según Perret
(2016, p. 20), “la motivación provoca cambios a nivel neuronal, psicológico y
de comportamiento. Es decir, induce la
activación de ciertas zonas del cerebro y la segregación de ciertas hormonas. Cuando existe genera pensamientos y
sentimientos”, es por ello que las palabras, los gestos, la mirada, los
materiales y todos aquellos medios que los padres usan para motivar a los niños
durante los procesos de aprendizaje les
ayuda a interesarse en la actividad y estar atentos frente a ella.
En las ideas de Perret
(2016, p. 21) “si un niño o niña está motivado en la escuela recordará mejor
el material de la clase”, con la tarea y
las actividades extraescolares ocurre igual, si los padres motivan al hijo en la realización de la tarea, el niño podrá
recordar lo aprendido con facilidad, ya que la tarea o actividad extraescolar por lo general tiene como
objetivo reforzar los conocimientos o ampliarlos.
La supervisión la ejercen los padres y
cuidadores con acciones dirigidas a controlar las actividades y actuaciones de sus hijos en los diferentes
espacios que le ofrece la familia y la sociedad, en este caso la institución educativa y lo que en ella
acontece es un acto de interacción social entre los niños y profesores, padres e hijos, que requiere de una
comunicación efectiva para ser constantes observadores de los niños, poder conocer sus necesidades de aprendizaje
y dificultades, para hacer las intervenciones necesarias y a tiempo. Sin embargo, al no haber supervisión
de ambas instituciones familia y escuela, encargadas de la educación, se hace difícil alcanzar el
desarrollo de los infantes y la preparación para el futuro.
Para Carrillo et al., (2016), la
supervisión de los padres comprende cuidar a los hijos, saber su paradero, vigilar sus actividades y ayudarlos en la
adaptación. Para que la supervisión sea efectiva es necesaria la comunicación permanente padres e hijos; en
este sentido, es importante que la orientación y supervisión de los padres a los hijos se base en la
autoridad o mutuo respecto que debe observarse en la relación, así como en el reconocimiento y la aceptación del
mando por parte del niño, sin que se convierta en un acto de sometimiento.
En las apreciaciones de algunos
autores los padres deben ganarse la autoridad. Según Posada y Gómez (2002, p. 3) “el buen ejercicio de la
autoridad en la crianza tiene como función enseñar a obedecer responsablemente y depende de las
características personales de quien la ejerce y de la presión ambiental para su ejercicio”. En otras palabras, la
autoridad se practica más que todo desde la comunicación afectiva, las reglas claras y flexibles a la vez, que le
permita al infante percibir que los padres lo tienen en cuenta en las decisiones que toma.
Al abordar el contexto en el que se
desenvuelve el acompañamiento familiar en los colegios públicos de Colombia y con base en las
correspondientes reflexiones, surge la siguiente pregunta de investigación
¿Cómo es el acompañamiento familiar en
las actividades escolares de los niños de grado jardín en las sedes José Gavalda de la
Institución Educativa Escuela Normal de la Mojana y
San Vicente de la Institución Educativa
San José?
Por lo antes expuesto, el objetivo de
la presente investigación es describir el acompañamiento familiar en las actividades escolares de los niños de
grado jardín en las sedes José Gavalda de la
Institución Educativa Escuela Normal de
la Mojana y San Vicente de la Institución Educativa
San José.
MÉTODO
La investigación se considera
cuantitativa, de tipo descriptiva, con un diseño de campo transeccional contemporáneo. La población la conformaron
150 padres de familia de grado jardín de las sedes educativas José Gavalda y San
Vicente del municipio de Majagual Sucre. Para la recolección de los daos se
construyó un instrumento cuestionario
contentivo de 75 ítem con alternativas de respuestas múltiple,
establecidas dentro de un patrón de frecuencia,
muy débil, débil, mejorable, fuerte y muy fuerte, con un puntaje máximo de 50 puntos. Los items
se formularon de acuerdo a los planteamientos de los autores que estudian el acompañamiento familiar, la confiabilidad
del instrumento se obtuvo mediante el cálculo del alfa de Cronbach
obteniéndose un valor de 0,97, lo cual indica que el instrumento es altamente
confiable. El análisis de los resultados
se realizó a través de la estadística descriptiva, específicamente la medida
de tendencia central la mediana porque
los datos se midieron en un nivel ordinal, es decir, no corresponden a la curva normal y para su interpretación se
construyó el siguiente baremo identificado como (tabla 1.)
Tabla 1.
Baremo de interpretación
Rango |
Categorías |
0 - 9,99 |
Muy débil |
10 – 19,99 |
Débil |
20 - 29,99 |
Mejorable |
30 - 39,99 |
Fuerte |
40 - 50 |
Muy fuerte |
Fuente: Elaboración propia
RESULTADOS
Con respecto al objetivo general del
estudio destinado a medir el acompañamiento familiar en las actividades escolares de los niños del grado
jardín de las sedes educativas José Gavalda y San
Vicente, los resultados que se presentan
en la tabla 2 muestran una mediana de 14,11 de un máximo de 50 puntos que al ser comparados con el baremo de
interpretación indica que los padres que participaron en el estudio realizan un débil acompañamiento a sus niños en
las actividades escolares, extraescolares y disciplinarias.
Tabla 2.
Estadística del evento acompañamiento
familiar
Rango |
Categorías |
N Validos |
50 |
Perdidos |
0 |
Medina |
14,11 |
Mínimo |
3 |
Máximo |
48 |
Percentiles 25 |
11,61 |
50 |
14,11 |
75 |
18,00 |
Fuente: Elaboración propia.
En la tabla 2 y figura 1, donde se
presenta la distribución de los datos, se observa una distribución asimétrica con un recorrido que va de 3
puntos a 48 puntos, lo cual indica que la muestra es muy heterogénea, es decir, presenta características
muy diferentes con respecto al acompañamiento familiar que se da a los niños del grado jardín en las
instituciones estudiadas. Es importante resaltar que existen padres que lograron solo 3 puntos de 50, ante lo
cual se puede afirmar que éstos solo cubren el 6% de los procesos de acompañamiento requeridos en la
orientación, atención, motivación y supervisión de los niños.
Se presentan casos atípicos como son
el 1 (47 puntos), 17 (48 puntos), 18 (39 puntos), 44 (38 puntos),
14 (38 puntos), 49 (34 puntos), 19 (32
puntos). Este grupo de padres que se ubicaron con puntajes atípicos favorables, se diferencian del resto por el
nivel de escolaridad que poseen.
Figura 1.
Estadística del evento acompañamiento
familiar
Fuente: Elaboración propia.
La tabla presenta como se distribuye
la muestra en las categorías del evento, donde se observa que un 80% se ubica en muy débil y débil
acompañamiento, 6% en un mejorable acompañamiento y solo 14% se ubicaron en fuerte y muy fuerte
acompañamiento, de los resultados se puede deducir que los padres de familia que participaron en el estudio no
cumplen con la responsabilidad de acompañar a los hijos en los procesos educativos y esto no permite avanzar
en las metas de aprendizaje propuestas para el nivel, debido a que siempre hay un retroceso para poder
nivelarlos ya que ese trabajo de refuerzo en casa no se lleva a cabo de la mejor manera.
Tabla 3.
Categoría de acompañamiento familiar
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
||
Muy débil |
10 |
20,0 |
20,0 |
20,0 |
|
Débil |
30 |
60,0 |
60,0 |
80,0 |
|
Válidos |
Mejorable |
3 |
6,0 |
6,0 |
86,0 |
Fuerte |
5 |
10,0 |
10,0 |
96,0 |
|
Muy fuerte |
2 |
4,0 |
4,0 |
100,0 |
|
Total |
50 |
100,0 |
100,0 |
Fuente: Elaboración propia.
DISCUSIÓN
En este estudio se pudo comprobar que los
padres de las instituciones educativas José Gavalda y
San Vicente del Municipio de Majagual
Sucre, brindan un débil acompañamiento familiar en las actividades escolares, extraescolares y disciplinarias de sus
hijos en el nivel de jardín, lo cual se pone de manifiesto en la falta de atención a los niños en la realización
de tareas y actividades académicas a realizar en casa, así como en la escasa, y muchas veces nula,
participación de los padres en las actividades programadas
por la docente.
Sin embargo, en los resultados de la investigación
se hicieron presentes algunos casos atípicos, los cuales corresponden a padres que se diferencian por
el nivel de escolaridad que poseen, donde algunos poseen formación en carreras técnicas, otros en educación
secundaria con proyección a seguir capacitándose y otros en educación no formal para desempeñarse
de manera independiente en un oficio determinado, a este grupo de personas al tener un conocimiento
más estructurado se le facilita la explicación de temáticas y el seguimiento de estructuras metodológicas en
los trabajos de sus hijos, al igual que el seguimiento de normas para la creación de hábitos de estudio
adecuados.
Es evidente que tener una formación académica
que les permite ser autosostenibles les brinda la oportunidad de laborar de manera independiente
en sus casas, lo cual es una enorme ventaja ya que les facilita hacer un mayor acompañamiento a sus hijos
en sus tareas escolares.
Además de lo antes planteado, el
tiempo del cual disponen diariamente se convierte para este grupo de padres en una característica importante que
determina el seguimiento de los procesos en sus hijos, lo que se evidencia en el avance de los logros que
ellos tienen, en comparación a los demás niños, frente a los aprendizajes escolares.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en el estudio
permiten concluir que el acompañamiento familiar que reciben los niños de grado jardín de las sedes educativas
José Gavalda y San Vicente del municipio de Majagual Sucre es débil el acompañamiento familiar. La anterior
apreciación se fundamenta en el valor obtenido en la medición del evento y sus sinergias, lo cual
corrobora que la madre y el padre, no dedican tiempo suficiente a sus hijos para
orientar las tareas escolares y actividades extraescolares, por lo que los niños
de grado jardín carecen de la guía de un
adulto, que pueda aconsejarlos en la toma de decisiones para la realización de las tareas escolares, resolver dudas
e inconvenientes, sugerirles diversas formas de solución y corregir conductas respecto al comportamiento
académico
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